La regla de tercios es una de las técnicas más útiles en la composición de fotografías. Puedes aplicarla en retratos, paisajes y cualquier tipo de foto para mejorar la disposición, el balance y obtener resultados artísticos y profesionales.
Es muy simple: sólo traza mentalmente dos líneas horizontales y verticales sobre la imagen y coloca los elementos importantes sobre ellas, especialmente en sus intersecciones. Puedes activar esta opción en tu cámara (seguramente, ya te habías topado con esta función), aunque si te distrae demasiado, basta con un cálculo aproximado (como con toda regla, puedes tomarte ciertas libertades).
La idea es que una composición cuyo enfoque no está en el centro es mucho más agradable al ojo y luce más natural que una donde el sujeto está colocado justo en la mitad del cuadro.
Y aunque quizá la mayoría de las veces no tengas el tiempo o la preocupación por obtener resultados profesionales (para eso estamos nosotros, después de todo), tan sólo el conocimiento básico de esta técnica, te ayudará a pensar mejor tus encuadres, aprovechar al máximo el espacio negativo y, en general, a capturar mejor esos momentos que tanto te importan.
Puedes usar también cualquier software de edición fotográfica para recortar tus fotos y poner en práctica esta técnica sin preocuparte por cada detalle de tu foto al momento de tomarla.
Inténtalo y comprueba el valor de esta herramienta básica de todo buen fotógrafo. Feliz fin de semana.
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