Encuentra la fuente de luz y vuélvete hacia ella. Los profesionales lo llamamos “short lighting” y es muy halagador para ti, pues tu cara lucirá más delgada, debido a una sencilla ilusión óptica de luz y sombra.
No sólo te pares de frente. Gira tu cuerpo en un ángulo de 45° y planta un pie frente al otro, apuntando hacia la cámara. Este es uno de los mejores trucos para eliminar peso adicional (mira fotos de las alfombras rojas si lo dudas). Puedes además colocar una mano en tu cadera para reducir los hombros anchos.
Cuida que no te fotografíen de abajo hacia arriba. ¡Esto añade entre 5 y 10 kilos a cualquiera! En Avila Estudio, prometemos no hacerlo nunca.
Por el contrario, la cámara colocada por encima del nivel del ojo te obliga a mirar ligeramente hacia arriba, mejorando las líneas de tu cuello y agrandando el tamaño de tus ojos (además de que tus caderas parecerán más pequeñas).
Excepto en sesiones de boda, el negro puede ser una gran opción a considerar. Tal vez ya lo hayas escuchado hasta el hartazgo, pero hay una razón: funciona. Si el negro no es lo tuyo, usa cualquier otro color oscuro para resultados similares. O bien, usa un vestido de un solo color, pues esto tiende a estirar también tu figura.
Despega los brazos de tu cuerpo ligeramente. Esto evita que tus músculos se aplanen y se vean menos torneados.
Cruza un poco las piernas para hacerlas lucir más delgadas. Tus muslos y caderas serán visualmente delgadas y lucirás una pose elegante, además.
No coloques tu rostro completamente de frente a la cámara. Es poco positivo para la mayoría. Por eso los diseñadores eligen modelos tan delgadas: necesitan lucir bien desde ese preciso ángulo en las pasarelas. Un ángulo de 45 grados es perfecto para el resto de nosotros.
Espera la segunda parte de esta entrada muy pronto.
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